El Cabo de Formentor es el
entrante de tierra más septentrional de la isla de Mallorca. En algunos puntos
los acantilados alcanzan los 300 metros de altura y las vistas desde el faro de
Formentor y desde otros puntos de la carretera hacen de esta zona una popular
visita turística.
El Faro a 188 metros sobre el
nivel del mar, fue el faro de las Islas Baleares más complicado de construir
debido a su situación en la península de Formentor. Con una torre de 56 metros
de altura, entró en funcionamiento en
1863, y se instaló una línea eléctrica en 1962, aunque las tormentas obligaron
a la posterior instalación de grupos electrógenos. En la actualidad funciona
con energía solar fotovoltaica.